De verdad, ¿qué esperábamos?

No debemos confundirnos, las palabras no han perdido su significado. Simplemente hemos sido nosotros quiénes con el paso del tiempo se lo hemos ido arrebatando.

Pero qué esperábamos de un mundo donde un móvil vibra más que un corazón.

Donde los sentimientos han quedado reducidos en meros emoticonos.

Donde parece que demostrar confianza a alguien significa enseñar tus conversaciones o compartir tu patrón de desbloqueo.

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Y donde la ausencia de fotos significa que no ha ocurrido, o mejor dicho, que algo nos ha ocurrido.

De verdad, ¿qué esperábamos?

Porque yo te quiero ahí, para no tener que hablarte desde aquí.

Y así nos va...

-Leyre Laborda