Creo que me estoy acostumbrando

Tengo miedo, y es que siento que me estoy acostumbrando. Algo pasa, lo noto. Pasan los días y casi sin quererlo y sin darme cuenta, me estoy acostumbrando a ti. Me estoy acostumbrando a nosotros. Y tengo miedo, pero es increíble.

Hay personas que tienen la capacidad de manejar sus emociones, sentimientos o sueños a nivel sentimental, pero para ser sinceros, yo no soy una de esas personas.

Soy inexperta, no hay mas que verme, sin embargo, si que hay algo de lo que me estoy dando cuenta, y es que estoy empezando a creer que no existe un “para toda la vida” pero si un “ahora”. Que no existe eso que llamamos “nuestra media naranja”, pero si existen personas que hacen de pequeños momentos, instantes mágicos. Y es exactamente eso, lo que me está pasando contigo.

No creo que leas esto nunca, pero si lo haces, ayúdame.

Ayudame porque tengo miedo. Tengo miedo al amor; tengo miedo a que al igual que esto a empezado, llegue un día en que se termine; tengo miedo a que me acostumbre hasta tal punto, que luego no quiera vivir sin esto; o simplemente, que no pueda. Y es que me estoy acostumbrando.

Me estoy acostumbrando a pensar en ti nada más levantarme y antes de acostarme, y si me apuras, hasta en sueños.

Me estoy acostumbrando a no apartar la mirada, a no protegerme, a derribar poco a poco mis muros cada vez que te tengo cerca.

Me estoy acostumbrando a desnudarme ante ti.

Me estoy acostumbrando a estar contigo, a recurrir a ti cuando algo pasa, a necesitarte.

Me estoy acostumbrando al tener miedo a que pase, mientras que al mismo tiempo lo estoy deseando.

Me estoy acostumbrando a tu piel, a tus besos en el cuello, a estar tumbados en el sofá cuando casi ni cabemos.

Me estoy acostumbrando a quejarme cada vez que me chupas, cuando en realidad en el fondo me encanta, porque eres tu quien lo hace, por que soy yo la respuesta de a quién.

Me estoy acostumbrando a ti.

Me estoy acostumbrando a nosotros. Y tengo miedo, porque simplemente, no quiero perderlo. No quiero perderte. Creo que te necesito. Así que por favor, ayúdame.

Yo confío en esto, confía tú en mi, sé que merecerá la pena.

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