top of page
  • White Facebook Icon
  • White Twitter Icon
  • White Instagram Icon
  • White Pinterest Icon

Adiós verano, gracias por tanto.

  • Foto del escritor: Leyre Laborda Arellano
    Leyre Laborda Arellano
  • 8 oct 2018
  • 2 Min. de lectura

Tarde o temprano este momento tenía que llegar, y a pesar de haberlo retrasado lo más que he podido, hay cosas que son inevitables, así que desgraciadamente toca decir adiós al verano. Y no a cualquier verano, me atrevería a decir que ha sido si no el mejor, uno de los mejores de mi vida.


Y es que ha sido una etapa de aprendizaje, de experiencias, de recolectar momentos y sobre todo sentimientos; de sonrisas que desgraciadamente acabaron en llantos y dolores de cabeza, y de llantos que han acabado en carcajadas compartidas con personas maravillosamente increíbles.


Me he dado cuenta de que a veces cometemos el error de emplear demasiado tiempo y energía en retomar relaciones imposibles; ya sea por obsesión, por la necesidad de sentirnos queridos o simplemente por rutina, acabamos desgastándonos física y mentalmente. Tenemos la maldita manía de pensar que la felicidad vendrá al conseguir lo que no tenemos y desesperadamente deseamos, y no nos damos cuenta de que donde verdaderamente reside es en el saber disfrutar de lo que sí tenemos.


Que no es cuestión de obligarnos a estar bien y a superarlo en el menor tiempo posible, o de hacer como que no ha pasado nada. Es cuestión de vivir el ahora, dejando de soñar con el ayer o con lo que vendrá mañana porque al final, todo llega cuando tiene que llegar. De nada sirve meterle prisa al amor, al recomponerse, a las nuevas oportunidades o a un beso. Todo llega cuando debe, y al igual que hay gente que se va, lo importante es darnos cuenta que también hay gente que viene y además viene para quedarse. Claro que hay personas que nunca pensaríamos que acabarían saliendo de nuestras vidas y ya sea sin hacer prácticamente ruido o dando un tremendo portazo, lo acaban haciendo. Pero ahí reside lo bonito, al igual que existen las que desaparecen, existen las que no esperabas y llegan. Y además llegan justo cuando más lo necesitamos. Personas que son pura magia, de esas que poco a poco te enganchan de tal manera que no puedes escapar. Y esas, esas son las personas a las que debemos abrazar. Personas de verdad, sin trampa ni cartón, y que vienen y nos reconstruyen de una manera que jamás hubiéramos imaginado.


Por eso puedo decir que mi verano no ha sido dónde, sino con quien, porque hay veranos que no se comparten con cualquiera. Gracias a todos los que habéis formado parte de esta increíble etapa. Ahora toca abrigarse y prepararse para un nuevo comienzo, una época de cambios, el principio de algo nuevo. Al atreverse a arriesgar una vez más.


Y a mirar con nuevos ojos, esa es la clave.



-Leyre Laborda Arellano



Comments


  • White Facebook Icon
  • White Twitter Icon
  • White Instagram Icon
  • White Pinterest Icon
bottom of page